No es una ilusión óptica, es un motor V10 procedente de un Dodge Viper en un chásis de moto. Allen Millyard ya nos tiene acostumbrados a motos singulares pero esta es algo muy especial.
Algunos datos (superlativos): V10 8.3 litros, aprox. 500 cv y 712 Nm, peso del conjunto 630 kg!, neumáticos del. 180 x 18, detrás 280 x 20, barras de horquilla de 75mm, llantas Outlaw Triad, longitud 2742 mm.
Cuenta Millyard que cuando arrancó el motor por primera vez «casi acaba en el jardín del vecino» puesto que el par y el volante de inercia del motor son tan enormes que el empuje hacia el lado derecho es como si «te golpeara un puño enorme». Sustituyó el volante de inercia por uno más ligero y sustituye algunos elementos de la configuración inicial por algunos componentes de R1, Kawasaki H1 y Triumph Rocket.
Simplemente imponente ...
Probado por primera vez en el óvalo de alta velocidad de Bruntingthorpe, necesitó solamente 7,35 segundos de 100-200 km/h, la mitad que una Triumph Rocket y eso que por un error de montaje solo pudo abrir las mariposas un 50%.
El problema principal de la moto es tratar de conseguir llevar la potencia al asfalto, cualquier golpe de gas dibuja serias líneas negras sobre el asfalto, puesto que tiene 712 Nm a tan solo 4200 rpm.
No suficiente con eso, está pensando en aumentar la cilindrada a 10 litros, lo que permitiría conseguir unos 850 cv. ¡Estos ingleses están locos!
