Hace ya dos años que se fundó la empresa Renard Motorcycles. Esta empresa, compuesta por ingenieros y diseñadores de Estonia, se han propuesto construir en serie una moto muy futurista basada alrededor de un motor con origen claramente clásico, el famoso V2 de Moto Guzzi.
Impresionante chásis construido completamente en fibra de carbono.
Eso sí, han elegido la última generación del motor (1151 ccm y 125CV) y la última generación en componentes para crear esta moto cuya estética es discutible pero desde luego bien resuelta.
Es poco probable que el asiento pueda servir para lo que propone el nombre, un viaje largo sería una tortura.
El depósito y filtro de aire están integrados en el chásis y muchos otros componentes están fresados en aluminio, por lo que el conjunto completo solamente pesa 190 kg.
Frontal y parte trasera claramente marcados por el V2.
Esta moto para mi tiene un problema para tener exito, quieren construir de momento 10 unidades a un precio de 75.000 euros …
Más información en la web de Renard Motorcycles.
