Cuando Buell decidió cerrar sus puertas, esta empresa, que normalmente se dedica a la fabricación de armamento, decidió adquirir unas cuantas unidades de la Buell 1125R para crear esta moto experimental. El nombre Ronin viene del japones y le da nombre a un samurai que ha perdido a su maestro, como esta moto que ha perdido a su fabricante.
Fuera carenados, motor al desnudo, una dirección de paralelogramos que copia la estética del chásis y basculante, un colín de aluminio con chásis auxiliar mínimo que parece flotar sobre la rueda trasera.
La estética del frontal es discutible, con radiador y dos pilotos minimalistas superpuestos.
Más sobre esta moto en la web de Magpul.
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Lo de «estética discutible» es un buen eufemismo para no decir que es abiertamente fea.